La relación más tóxica del universo la tienen este planeta y su estrella. Y la cosa va a acabar mal para el planeta

Título: La relación más tóxica del universo la tienen este planeta y su estrella. Y la cosa va a acabar mal para el planeta

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Matías S. Zavia
Un equipo de investigadores de la Agencia Espacial Europea ha realizado un descubrimiento significativo en el campo de la astronomía al establecer una nueva categoría en el catálogo de exoplanetas: los “planetas kamikaze”. Este concepto se refiere a aquellos mundos que, debido a su proximidad extrema a su estrella, provocan llamaradas en esta, un fenómeno que podría llevar a la destrucción del planeta. Utilizando el telescopio espacial Cheops, el primer observatorio europeo dedicado al estudio de exoplanetas, los científicos han documentado, por primera vez, un fenómeno de autodestrucción cósmica que había sido teorizado desde la década de 1990, pero que hasta ahora no había sido observado de manera directa. Cabe destacar que el fenómeno registrado es hasta cien veces más energético de lo anticipado.

El sistema solar en cuestión es HIP 67522, ubicado a aproximadamente 490 años luz de la Tierra. La estrella que lo alberga es ligeramente más grande y fría que nuestro Sol, aunque su edad es notablemente diferente: mientras que el Sol tiene alrededor de 4.500 millones de años, HIP 67522 es un astro joven, con apenas 17 millones de años. Esta estrella, caracterizada por su energía y un núcleo altamente agitado, actúa como un potente imán cósmico alrededor del cual orbitan dos planetas. El que ha captado mayor interés entre los científicos es HIP 67522 b, el cual completa una órbita en tan solo siete días.

Desde el inicio de la exploración de exoplanetas, los investigadores han especulado sobre la existencia de mundos que orbitan tan cerca de su estrella que podrían alterar su campo magnético y desencadenar grandes llamaradas. Las observaciones realizadas por el telescopio Cheops han confirmado que HIP 67522 b se encuentra tan próximo a su estrella que su influencia magnética interactúa directamente con la de esta. El planeta actúa como un látigo: al orbitar, acumula energía en forma de ondas a lo largo de las líneas del campo magnético de la estrella. Cuando estas ondas de energía colisionan con la superficie estelar, se generan llamaradas solares gigantescas, mucho más violentas de lo que se había previsto, provocando consecuencias devastadoras para el planeta.

En total, el telescopio Cheops ha registrado 15 llamaradas, la mayoría de las cuales se produjeron durante el tránsito de HIP 67522 b frente a la estrella desde nuestra perspectiva. Esta sincronización proporciona una prueba concluyente de que el planeta está provocando estas explosiones. El aspecto más preocupante de esta situación es que el planeta está siendo bombardeado con seis veces más radiación de la que recibiría en condiciones normales. Según los astrónomos, en los próximos 100 millones de años, HIP 67522 b podría reducirse de un gigante gaseoso del tamaño de Júpiter a un planeta del tamaño de Neptuno, un proceso que representaría un suicidio cósmico a cámara lenta.

Imagen | ESA

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