### BYD se propuso ganar la carrera del coche eléctrico. Y entonces una fábrica de TSMC se puso a la venta
Javier Pastor
La empresa BYD (Build Your Dreams) se ha posicionado como un líder destacado en la industria automotriz, sobresaliendo en el competitivo mercado global de vehículos eléctricos. Durante el año 2024, la compañía reportó la distribución de 4.27 millones de vehículos eléctricos e híbridos enchufables, lo que representa un incremento notable de 2.5 veces en comparación con las ventas de Tesla, que alcanzaron un total de 1.7 millones de unidades. Este rendimiento excepcional reafirma el liderazgo de BYD en su sector.
Uno de los activos más valiosos de BYD es su capacidad para gestionar la producción de casi todos los componentes esenciales de sus automóviles, incluyendo baterías, motores eléctricos, chasis y semiconductores. Esta operación se lleva a cabo a través de BYD Semiconductor, una de sus divisiones clave, junto con su filial FinDreams Battery, especializada en la manufactura de baterías.
La trayectoria de BYD se remonta a 1995, cuando fue fundada por Wang Chuanfu, inicialmente enfocándose en el desarrollo de baterías recargables. Para 2003, la empresa ya había dominado el mercado de este sector y decidió diversificarse hacia la industria automotriz mediante la adquisición de la Xi’an Qinchuan Automobile Company. Sin embargo, un hito crucial se había producido un año antes.
En 2002, se estableció BYD Semiconductor, una división fabless dedicada al diseño de chips, que externaliza su fabricación a otras empresas (foundries). Su objetivo fue desarrollar circuitos integrados diseñados para proteger sus baterías contra el sobrecalentamiento y las sobrecargas.
En 2004, TSMC decidió cerrar Fab 1, su primera planta de fabricación. Al año siguiente, en 2005, se llevó a cabo la venta de todo el equipamiento, que posteriormente fue utilizado para una fábrica de obleas de silicio de seis pulgadas, popular en la década de 1990, aunque ya obsoleta, del fabricante SinoMOS Semiconductor. Esta empresa contaba con derechos de licencia de patentes de TSMC y estaba compuesta por ingenieros que habían trabajado previamente en dicha firma.
Ante la complicada situación económica de Ningbo SinoMOS, BYD identificó una oportunidad y adquirió esta compañía por 29 millones de dólares. Con esta compra, la empresa fundada por Wang Chuanfu continuó su notable ascenso en el sector automotriz.
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