Título: Cada vez son más los que visitan la Antártida. Acabamos de darnos cuenta de la magnitud de los problemas que causan
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Pablo Martínez-Juarez
La preocupación por el daño que sufre la capa de hielo de la Antártida ha crecido en los últimos años, especialmente debido al cambio climático. No obstante, el impacto del ser humano en este continente helado se extiende más allá de la superficie; se manifiesta también en sus profundidades.
Nuevas imágenes. Un equipo de investigadores ha publicado imágenes del lecho marino en las proximidades de la costa antártica, en las que se pueden observar los efectos de la actividad humana en la región. Estas imágenes documentan el impacto que las anclas de los buques que llegan a las costas del continente austral están causando en el suelo marino.
El problema, advierten los especialistas, no es meramente estético; también afecta a la vida marina que habita en el fondo del océano. El equipo de investigación ha expresado su especial preocupación por las comunidades de esponjas que residen en esta remota parte del océano.
Entorno desprotegido. La huella de la actividad humana en esta área es el resultado de diversos cambios en el entorno del océano Antártico. Por un lado, el cambio climático ha abierto aguas que anteriormente estaban vedadas a la navegación, permitiendo el acceso no solo a buques oceanográficos y rompehielos, sino también a embarcaciones turísticas y recreativas. Según el equipo, durante la temporada 2022-23, al menos 195 embarcaciones turísticas, científicas y pesqueras se acercaron a la región costera donde es posible anclar (en zonas con profundidades de no más de 82.5 metros).
Tras el rastro de los buques. Para llevar a cabo su estudio, el grupo de investigadores utilizó cámaras submarinas para examinar 36 puntos del lecho marino situados en las cercanías de la península Antártica y la isla San Pedro (también conocida como Georgia del Sur). Las imágenes capturadas a diferentes profundidades revelaron perturbaciones en el lecho marino y en la vida submarina, resultado de las anclas de los buques que recalaban en la zona.
“La documentación llega tarde, dada la importancia de estos ecosistemas y la protección que les asignamos. Los impactos del anclaje están infraestudiados y subestimados a nivel global. Es crucial reconocer y mitigar los efectos a lo largo de todas las industrias y limitar los anclajes planificados”, señaló en una nota de prensa Sally Watson, coautora del estudio.
Los hallazgos del análisis han sido publicados en un artículo en la revista Frontiers in Conservation Science.
Esponjas en peligro. Las anclas representan un riesgo significativo para la vida que habita en el lecho marino. Según el equipo de investigación, las áreas afectadas mostraban escasos signos de vida marina. En contraposición, en las zonas adyacentes “la vida marina florecía”, destacaron. Entre los hallazgos, se encontraron rastros de colonias de esponjas aplastadas por la intervención humana.
Especialmente vulnerables. Un problema adicional es que la vida en estos entornos fríos, en su mayoría endémica, tiende a crecer lentamente, lo que la hace especialmente vulnerable a estos tipos de perturbaciones. Un ejemplo de esto es la esponja volcán (Anoxycalyx joubini), una especie encontrada por el equipo durante su expedición y que incluye ejemplares que pueden considerarse entre los animales más antiguos del planeta, alcanzando edades de hasta 15,000 años.
Imagen | Jeremy Stewardson / Matt Mulrennan / KOLOSSAL
Editado con FGJ CONTENT REWRITER