Aalo Atomics propone microrreactores nucleares modulares para alimentar la revolución de la IA

La revolución de la inteligencia artificial enfrenta un talón de Aquiles que no está en el código, sino en la demanda energética. En este escenario, la empresa de Austin Aalo Atomics propone una solución: fabricar sus propios reactores nucleares modulares, ensamblados como piezas de Lego.

**Una nueva era atómica.** Si hace décadas el mensaje “Hello World” marcó el inicio de la era informática, hoy el “Aalo World” pretende marcar el inicio de una Segunda Era Atómica. Según una nota de prensa de la compañía, Aalo Atomics ha comenzado la construcción de un reactor experimental, el Aalo-X, bajo el Programa Piloto de Reactores Nucleares del Departamento de Energía (DOE).

La ambición es tal que, según reporta NucNet, la empresa ya ha enviado desde su fábrica en Austin los primeros cinco módulos de prueba (el prototipo Aalo-0) hacia el Laboratorio Nacional de Idaho (INL). El objetivo es tener todo a punto para el 4 de julio de 2026.

**El modelo “Trae tu propia energía”.** Los centros de datos de IA han provocado una nueva fiebre empresarial: el “tráete tu propia energía”. Gigantes como Microsoft, Google o Amazon ya no pueden depender de una red eléctrica estadounidense que, aunque debería añadir 80GW de capacidad al año, apenas llega a los 65GW debido a la burocracia y los cuellos de botella.

Aquí es donde entra el producto estrella: el Aalo Pod. Según la información técnica de la empresa, no se trata de un “proyecto de construcción” eterno, sino de un producto manufacturado en serie. Cada “Pod” generará 50 MW y está diseñado para estar junto a los centros de datos. Al no necesitar fuentes de agua externas para su refrigeración —gracias a sus condensadores por aire—, estas centrales pueden ubicarse en zonas áridas o remotas, alimentando directamente a los servidores sin pasar por la saturada red eléctrica.

**Los pilares del éxito.** La clave de Aalo Atomics reside en tres pilares:

**Una red de colaboración extensa.** Bautizada como el “Aaloverse”, la empresa ha tejido un ecosistema de 127 proveedores en 35 estados que trasciende el sector energético para integrar a los actuales reyes del silicio. Microsoft y NVIDIA no solo aparecen como posibles clientes, sino como socios tecnológicos por el desarrollo de un “superoperador digital”. Esta plataforma de inteligencia artificial, apoyada en el músculo computacional de NVIDIA y las herramientas de Azure, busca automatizar la ingente burocracia de los permisos nucleares y gestionar el reactor con una dotación humana mínima, convirtiendo la planta en un sistema autónomo capaz de predecir fallos antes de que ocurran.

**Alianzas industriales estratégicas.** Para que esta visión digital se traduzca en energía real, Aalo Atomics ha recurrido a la fiabilidad de la industria pesada tradicional, cerrando alianzas con gigantes como Baker Hughes y Siemens para el suministro de turbinas y generadores. Esta estrategia, junto a un contrato histórico con Urenco, acelera su llegada al mercado y garantiza uranio enriquecido para el reactor Aalo-X en 2026, rompiendo la dependencia de suministros extranjeros y blindando la soberanía energética de los futuros centros de datos.

**¿Hacia una Segunda Era Atómica?** Aalo Atomics se enfrenta a un reto que la industria consideraba imposible: pasar de la fundación de la empresa a la fisión nuclear en menos de tres años. Sin embargo, con 136 millones de dólares en financiación y el primer hardware ya en suelo de Idaho, la duda está dejando paso a la expectación.

Si logran encender el Aalo-X en el verano de 2026, no solo habrán construido un reactor; habrán inaugurado un modelo donde la energía nuclear es tan modular, escalable y privada como los propios servidores que hoy intentan descifrar el futuro de la humanidad. La carrera ha comenzado y, por ahora, el cronómetro de Idaho no se detiene.

**REDACCIÓN FV MEDIOS**

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