Título: Volkswagen ha metido 6.000 millones de dólares en Rivian para crecer en Estados Unidos. Los aranceles están truncando sus planes
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Alberto de la Torre
A finales de 2024, Volkswagen anunció una inversión cercana a los 6.000 millones de dólares en Rivian. Durante el verano de 2023, la compañía alemana había revelado una inversión inicial de 5.000 millones de dólares en la firma estadounidense especializada en vehículos eléctricos, que abarca tanto coches como furgonetas. Esta decisión es parte de un ajuste generalizado en la empresa, cuyo objetivo es aumentar su presencia en Estados Unidos y adquirir conocimientos sobre software en una de las principales potencias de la industria automotriz. Esta estrategia se enmarca en una búsqueda de alternativas mediante asociaciones con otras compañías, incluida la china XPeng.
Casi un año atrás, Volkswagen declaró que esta decisión les permitiría aumentar sus ventas en Estados Unidos, donde enfrenta retos significativos para satisfacer la demanda de vehículos de gran tamaño, cuya producción es escasa en su portafolio. Este crecimiento en ventas es especialmente crucial en un contexto de recortes. Los representantes de los trabajadores han cuestionado las garantías de que esta nueva inversión no se convierta en otra forma de desperdiciar 1.000 millones de dólares.
La situación se ha visto afectada por la imposición de aranceles por parte de Donald Trump. Estas barreras comerciales han llevado a Volkswagen a buscar soluciones para mitigar el impacto económico en sus finanzas, lo que ha resultado en cientos de unidades de Audi paradas en la frontera y la potencial reconversión de plantas en el país.
Por su parte, Rivian ha comenzado a ajustar sus objetivos de ventas a la baja. La compañía había planeado entregar 51.000 unidades de sus vehículos eléctricos para finales de año, pero ahora estima que esa cifra se reducirá entre un 10 y un 20%, con proyecciones de entre 40.000 y 46.000 vehículos. Este ajuste se atribuye a los aranceles impuestos por
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